Comienzan sin incidentes las sesiones en las Cà¡maras de Cataluà±a y Valencia

Barcelona ha despertado en calma. Los diputados del Parlamento català¡nhan podido entrar esta maà±ana sin incidentes en la Cà¡mara del parque de la Ciutadella para asistir al pleno de debate de los Presupuestos, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad en los accesos al recinto. Entre los primeros en acceder en coche està¡n el presidente de la Generalitat, Artur Mas, la vicepresidenta del Gobierno català¡n, Joana Ortega, el consejero de Interior, Felipe Puig, el portavoz del PSC y là­der de la oposicià³n, Joaquim Nadal.

Montserrat Tura, una de los parlamentarios agredidos ayer, ha lamentado, en declaraciones a los periodistas, que el grupo de violentos que intentà³ impedir la entrada de los diputados desvirtuà³ el espà­ritu del 15-M.

Con vistas al debate investidura de Francisco Camps en Valencia y a la manifestacià³n convocada ante las Cortes, la ciudad se ha blindado con fuerte dispositivo policial. Cientos de indignados se han sentado tras el cerco policial que rodea el Parlamento valenciano y, al grito de “el president a [la cà¡rcel de] Picassent”, han lanzado flores al cielo y repartido tarjetas rojas “contra la corrupcià³n”. Los integrantes del movimiento se han organizado para evitar disturbios. Està¡n divididos en grupos pequeà±os, cuyos responsables deben estar pendientes de la aparicià³n de antisistemas.

Los incidentes ante las puertas del Parlamento de Cataluà±a habà­an bloqueado durante todo el dà­a de ayer por manifestantes para impedir el debate de unos Presupuestos con nuevos recortes sociales, han llevado a los distintos focos del 15-M (Madrid, Barcelona y Valencia) a replantearse su estrategia a fin de evitar una imagen de movimiento violento.

El cerco fue levantado anoche en la capital catalana, una vez que los concentrados lo decidiesen en asamblea una vez cumplidos sus objetivos -tenà­an previsto estar el 14 y bloquear la Cà¡mara todo el dà­a de ayer-, pero también tras constatar el desgaste para el movimientopor las imà¡genes de violencia y la caà­da en picado de su popularidad en las redes sociales.

Barcelona ha amanecido hoy en calma y con un fuerte dispositivo de seguridad que mantiene blindado el Parc de la Ciutadella, donde se encuentra el Parlamento català¡n. Ayer se produjeron seis detenidos y 45 heridos leves. El presidente català¡n, Artur Mas, llegà³ a advertir de que podrà­a producirse una respuesta policial violenta si se repitiesen los incidentes.

Levantado el cerco de Barcelona contra los recortes sociales, hoy se abre un nuevo frente, ahora en Valencia y contra la corrupcià³n. Los indignados està¡n convocados de nuevo a partir de las diez de la maà±ana para manifestarse frente a las Cortes valencianas, donde se celebra el debate de investidura de Francisco Camps, para mostrar su rechazo a una Cà¡mara lastrada por la corrupcià³n, con el propio presidente de la Generalitat imputado en el caso Gà¼rtel. Este grupo habà­a anunciado su intencià³n de pasar la noche frente al Parlamento autà³nomo para protestar durante el acto de investidura de Francisco Camps como presidente de la Generalitat, previsto para las 11 de la maà±ana.

A àºltima hora de la noche, los indignados decidieron en asamblea emular a sus compaà±eros de Barcelona y pasar la noche frente a las Cortes valencianas, a pesar del fuerte dispositivo policial. Las Cortes valencianas està¡n totalmente blindadas por un fortà­simo despliegue policial, a fin de evitar incidentes como los que ya se produjeron a sus puertas con motivo de la constitucià³n y, también, hechos similares a los de Barcelona. Ante los temores de los partidos polà­ticos de una protesta masiva, la Delegacià³n del Gobierno en Valencia ha previsto un dispositivo policial parecido al que se establecià³ el jueves pasado durante la sesià³n constitutiva de las Cortes. Entonces, la policà­a cortà³ los principales accesos al Parlamento autà³nomo, entre ellos las calles de Navellos, de la Libertad y del Muro de Santa Ana.

Si la situacià³n se tensa, se ensancharà¡ el perà­metro y aumentarà¡ el nàºmero de agentes. De todas formas, Acampada Valencia emitià³ ayer un comunicado en el que explicaba que “la no violencia es el là­mite necesario”. “Alzaremos la voz con nuestras protestas y nuestras manos desnudas como toda arma constructiva”, defendieron los indignados en un comunicado. “Somos lo suficientemente creativos e inteligentes para protestar sin agredir y demostrar que nuestra fuerza radica en el dià¡logo”, es la recomendacià³n de la comisià³n jurà­dica para maà±ana. Pero defenderà¡n a toda persona pacà­fica que sea agredida por la policà­a.

“El imputado y reelegido presidente de la Generalitat, Francisco Camps, asumirà¡ el poder de la autonomà­a”, pese a que “la ciudadanà­a exige no contar con delincuentes en el à³rgano de gobierno que le representa”, aà±ade la convocatoria de los indignados. “¡Difundid el acto y venid con vuestro saco! En Barcelona fueron 3.000 las personas reunidas, que esperaron toda la noche frente al Parque de Ciutadella”, concluye la convocatoria, en la que en todo momento se insiste en el carà¡cter “pacifico” de la protesta.

Al respecto, Camps argumentà³ ayer: “El foco de atencià³n, el anà¡lisis de las circunstancias, darle cobertura a algunas cosas que a veces ocurren, a mà­ me da la sensacià³n de que es elevar a categorà­a de importante, a categorà­a de representacià³n, de pulso de à¡nimo nacional, lo que no tiene, a veces, ni categorà­a”.

“El foco deberà­a estar en 45 millones de espaà±oles, no en un grupo determinado que por circunstancias determinadas que yo creo saber pero que me callaré, està¡n haciendo aquello que nada tiene que ver con lo que en estos aà±os hemos aprendido”, remachà³ Camps en la clausura de una convencià³n empresarial. “Los exaltados que en un momento determinado practican la violencia, aunque sea verbal, no representan al movimiento del 15-M”, dijo la diputada socialista Clara Tirado, que lamentà³ los incidentes de Barcelona.

Los incidentes de la maà±ana en la capital catalana, con diputados zarandeados y pintados por indignados y el presidente de la Generalitat catalana y los consejeros llegando en helicà³ptero a la Cà¡mara, han pasado factura al movimiento del 15-M, que tras una asamblea de ayer por la tarde decidià³ levantar el cerco al Parlament, aunque afirmà³ que su decisià³n de deponer su actitud se debe a que han cumplido su misià³n de pasar la noche del 14 y el dà­a 15 de junio frente a la Cà¡mara.

Quienes acosaron a polà­ticos en Barcelona se vieron desautorizados por los indignados de Madrid, quienes emitieron un comunicado rechazando “cualquier acto violento y presià³n por encima de la ley, el derecho y la democracia”. En su comunicado, Asamblea Sol pide ademà¡s que “toda persona que tenga oportunidad, medie pacà­ficamente ante cualquier manifestacià³n de violencia para que, en adelante, hechos asà­ no ocurran”.

El comunicado hizo mella en Barcelona, donde ya por la tarde se leyà³ un escrito en el que se reconocà­an los “incidentes aislados en los que algunos diputadas y diputados (desconocemos el nàºmero concreto) que han cruzado entre el gentà­o han sido objeto de insultos, lanzamiento de agua y de pintura por parte de algunas personas”. A la vez reconocà­an que los propios manifestantes han parado “posibles agresiones fà­sicas” y  lamentaban y condenaban “los minoritarios actos violentos ocurridos”.

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